Ante una audiencia de 15.000 personas, el Papa Benedicto XVI pidió ayer que sean cobijados los inmigrantes y refugiados que desde África se dirigen a Europa huyendo de los conflictos en sus países, que la diplomacia y el diálogo ocupen el lugar de las armas en Libia y que se favorezca el acceso de las ayudas humanitarias a ese país.