La campaña presidencial chilena tomó un giro inesperado a partir de algunas nuevas candidaturas presidenciales sobre todo la del diputado socialista y cineasta Marco Enríquez-Ominami, quien logra una notable adhesión en una última encuesta independiente.

Enríquez-Ominami, que levantó su candidatura como una forma de reclamo contra el estado de la política, sumó un 14% de las preferencias en la encuesta de la empresa TNS/Time, una cifra baja respecto de las de fuerzas mayoritarias, pero en alza, según detalló la empresa.

La adhesión a Enríquez-Ominami, diputado de la oficialista Concertación, es la mayor alcanzada en una encuesta por un abanderado presidencial independiente desde el retorno a la democracia en 1990.

Habituados a tener que elegir, desde hace casi 20 años, básicamente entre la Concertación y la derecha, muchos chilenos fueron sorprendidos por el surgimiento de otros varios candidatos, además del ex mandatario Eduardo Frei, por el oficialismo, y del millonario Sebastián Piñera, por la Alianza opositora.

En la encuesta de TNS/Time, Piñera recibió el 38% de respaldo y Frei el 27%.

"En este momento, Enríquez-Ominami ya se instaló como un candidato con una fuerza interesante que es transversal", explicó el vicepresidente de TNS/Time, Eduardo Albornoz.

Para el consultor, "lo que Enríquez-Ominami opine en la segunda vuelta, o hacia quien él se incline, definitivamente podría definir la votación", porque en Chile es electo presidente quien suma el 50% más uno de los votos.

El diputado, al que los partidos de gobierno le pidieron que abandone su candidatura, es cineasta, hijo del fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Enríquez, asesinado en 1974, al inicio de la dictadura de Augusto Pinochet.

Criado por un amigo de su padre, el ex ministro de Economía y actual senador Carlos Ominami, el diputado socialista cambió su apellido y se casó con una animadora de televisión, que lo apoya en sus campañas.

Faltando ocho meses para los comicios -también para diputados y senadores- analistas atribuyen el auge de otros candidatos dispuestos a retar a los abanderados habituales en las elecciones del 13 de diciembre al desgaste de las dos fuerzas mayoritarias.

A nivel legislativo, un nieto del ex dictador chileno Augusto Pinochet, Rodrigo García, ratificó que se postulará a diputado.

"Yo no pretendo que me regalen un cupo", remarcó el joven García.

"Puede ser el comienzo de una política distinta", agregó García Pinochet, nieto favorito del ex dictador, con quien viajaba en 1986, cuando un comando guerrillero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez intentó asesinarlo con lanzacohetes que no explotaron.

La irrupción de García Pinochet surgió luego que su madre, Lucía Pinochet, ganara un sillón como concejal en las elecciones municipales de 2008 en la comuna de Vitacura, parte del distrito 23.

La postulación independiente del joven amenaza con impedir que la derecha gane los dos escaños que son disputados en ese distrito, el más conservador del país.