Un motín en una prisión de alta seguridad en la antigua república soviética de Tayikistán que comenzó anoche ha dejado al menos 25 muertos y seis heridos, informaron fuentes de seguridad del país centroasiático. “Murieron dos guardias y otros seis resultaron heridos y ahora se encuentran hospitalizados sin que su vida corra peligro”, dijo un portavoz de las fuerzas de seguridad locales a la agencia RIA Nóvosti.

 

La fuente agregó que el número de muertos entre los internos de la cárcel asciende a “unas 25 personas”. El motín tuvo lugar anoche en una cárcel de Juyand, la segunda ciudad de Tayikistán, ubicada en la parte norteña del país. Según las informaciones preliminares, uno de los reos arrebató el arma a un guardia y comenzó a disparar a otros agentes. Seguidamente se le sumaron otros reclusos con armas blancas que en breve se hicieron con el control de uno de los pabellones de la cárcel. Para sofocar el motín, unidades antidisturbios llegaron a la prisión. Algunos de los reclusos lograron fugarse durante el tumulto causado por el motín, según la emisora rusa Radio Svoboda.

 

 

La prisión de Juyand concentra a condenados por delitos de sangre o de extremismo, los cuales ya realizaron tentativas de evasión en el pasado. El ministro del Interior ha dicho que el motín tenía ese mismo objetivo de escapar “para unirse” al Estado Islámico.

 

El 14 de abril de 1997 hubo un gran motín en esta cárcel, en protesta por las malas condiciones de vida. Las fuerzas de seguridad lo sofocaron al cabo de tres días con resultado de 24 presos muertos y 35 heridos. Sin embargo, Human Rights Watch lo calificó de “masacre”, al calcular que los muertos fueron al menos 150.

 

Tayikistán, el país más pobre en la enorme región de Asia Central y el Cáucaso, está gobernado por Enomali Rahmon, que lleva en el poder desde 1992.