La tormenta tropical Otto, que dejó tres personas muertas a su paso por Panamá, se convirtió en huracán y se espera que llegue a Costa Rica y Nicaragua el jueves.
 

Otto provocó deslizamientos de tierra y destruyó unas 50 casas en Panamá. Además, un colombiano está desaparecido después de haber sido arrastrado por un río desbordado por las fuertes lluvias, según medios locales.
 

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que Otto avanza a una velocidad de 120 kilómetros por hora. Los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica han emitido una alerta de huracanes desde la frontera sur de Costa Rica hasta la ciudad de Bluefields, en el sureste de Nicaragua.
 

Los meteorólogos han advertido sobre las inundaciones y los deslizamientos de tierra que se pueden producir en estas zonas. En Costa Rica, la alerta roja afecta a las comunidades de la parte norte del Caribe, donde se ordenó la evacuación de unas 4.000 personas.
 

Si Otto llega a tocar tierra costarricense, sería el primer huracán en hacerlo desde 1851, cuando se empezó a llevar registros confiables sobre este tipo de fenómenos. Por los momentos, el temporal ya ha afectado a unas 135 localidades en ese país y ha obligado a más de 600 personas a alojarse en refugios.

La tormenta se formó a unos 54 kilómetros de la isla colombiana de San Andrés, en el Caribe, con vientos de más de 80 kilómetros por hora.