Un potente tornado golpeó varios barrios de La Habana durante la noche del domingo causando la muerte de tres personas, hiriendo a 172 y dejando a parte de la ciudad entre escombros y en la penumbra.

 

"Estamos recorriendo lugares afectados por fenómeno atmosférico de gran intensidad en Regla [municipio de La Habana]. Los daños son severos, hasta el momento lamentamos la pérdida de tres vidas humanas y se atienden 172 heridos. Varias brigadas trabajando ya en el restablecimiento", informó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.

 

Un poco antes, el portal oficialista Cubadebate detallaba que "la Habana sufrió el embate de un gran tornado que dejó numerosos daños humanos y materiales en varios poblados de la ciudad", que permanecieron por varias horas a oscuras. "La fuerza de los vientos del tornado se puede comparar con la de un huracán de categoría 4 o 5, aunque su impacto es más focalizado", agregó el portal.

 

 

 

En un recorrido por la capital de la isla, reporteros de la AFP constataron varias calles del barrio Luyanó, en el Municipio 10 de Octubre, llenas de escombros. Algunos pedazos de balcón de edificios habían cedido, mientras postes y árboles caídos interrumpían las vías.

 

El Hospital Materno Infantil Hijas de Galicia estaba siendo evacuado debido a daños en sus instalaciones, constató un periodista de la AFP. El ulular de las sirenas en la ciudad era constante, con bomberos y ambulancias desplazándose en labores de rescate. Otros barrios afectados de la capital fueron Santos Suárez, Vía Blanca y Chibás.

 

El tornado ocurrió en medio de una esperada tormenta que ya afectaba la zona oeste de Cuba, con ráfagas de hasta 100 km por hora y penetración del mar. Esta se prolongaba la madrugada del lunes.

 

 

 

"Los de la isla acostumbrados a estos avisos, no sospecharon la magnitud de lo que se avecinaba después de superadas las ocho de la noche", admitió el diario Granma, órgano oficial de comunicación del gobierno.

 

El especialista del Instituto de Meteorología (Insmet), Armando Caymares, explicó a la prensa oficial que "las personas sintieron como el sonido de un avión de propulsión a chorro y cambios en la presión ambiental".

 

Las zonas del oeste de Cuba afectadas son las provincias de Pinar del Rio, Artemisa y Mayabeque. La tormenta avanzaba hacia el centro del país, pero con menor intensidad, según especialistas.