Las tripulaciones del Endeavour y la Estación Espacial Internacional se reunieron ayer para un diálogo sin precedentes con el Papa Benedicto XVI, quien preguntó cómo el programa espacial podría promover la paz y si los astronautas oraban cuando estaban en órbita.

"Creo que también debe ser obvia para ustedes la forma en que todos vivimos juntos en la Tierra y lo absurdo que es que peleemos y nos matemos uno al otro", dijo el Papa, por medio de un enlace televisado desde el Vaticano.

El Papa expresó su deseo personal por la recuperación de la esposa del comandante del transbordador Endeavour, Mark Kelly, la congresista demócrata, Gabrielle Giffords, baleada en un intento de asesinato el 8 de enero. El Papa también preguntó por la salud ambiental del planeta, vista desde el espacio.

"Por un lado, podemos ver lo indescriptiblemente bello que es el planeta (…) pero por otro lado podemos apreciar cuán frágil es", dijo Ron Garan, astronauta de la NASA.

Los astronautas mostraron una moneda enviada por el Papa, un símbolo de la forma en que el Vaticano se ha involucrado en la misión, la penúltima del programa de transbordadores especiales de la NASA.