Dolor mundial. Servicios de emergencia, trabajando en el lugar donde se estrelló el avión. Líderes de la comunidad mundial expresaron su dolor por la tragedia.

 

 

Un avión birreactor de pasajeros AN-148 con 71 personas a bordo se estrelló ayer en las afueras de Moscú, causando la muerte a todos sus ocupantes, informaron las autoridades rusas.

“A bordo de la nave se encontraban 65 pasajeros y seis tripulantes. Todos ello murieron”, señaló en un comunicado la Fiscalía de Transporte de la capital rusa. El avión, perteneciente a la compañía local Saratovskie Avialinii, desapareció de los radares minutos después despegar del aeropuerto moscovita Domodédovo, sin informar a la torre de control de ningún tipo de problemas.

El AN-148, que realizaba el vuelo regular 6W 703 con destino a la ciudad de Orsk, al sur de los Urales, había despegado de la capital rusa a las 14.21 hora local (8.21 de Argentina) y cayó en un campo entre las localidades de Arguntsevo y Stepánovo, en la provincia de Moscú. Lugareños de esa zona dijeron a la agencia Interfax que oyeron una explosión y vieron cómo el avión caía envuelto en llamas.

Los restos del AN-148 quedaron diseminados en un radio de cerca de un kilómetro. Según datos preliminares, todos los ocupantes del avión eran ciudadanos rusos. Nada más conocerse la noticia del accidente, en el aeropuerto de Orsk se organizó un centro de atención psicológica para los parientes de los pasajeros del vuelo 6W 703.

El presidente ruso, Vladímir Putin, envió sus condolencias a todos aquellos que perdieron familiares en el accidente aéreo y ordenó al Gobierno crear una comisión especial para su investigación, informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El Comité de Instrucción (CI) de Rusia indicó que no se descarta ninguna línea de investigación. “Se investigarán todas la posibles causas del accidente: las condiciones del tiempo, el factor humano, el estado del avión y otros desarrollos de los acontecimientos”, afirmó la portavoz del CI, Svetlana Petrenko.

Saratovskie Avialinii emitió un comunicado en el que recalcó que el capitán de la nave, Valeri Gubánov, era un piloto experimentado, con 5.000 horas de vuelo, de las cuales 2.800 había acumulado en aviones AN-148. Según la compañía, el aparato siniestrado, de matrícula RA-61704, fabricado en 2010, había sido adquirido hace dos años.

“La operación de búsqueda (en la zona del siniestro) continúa. Y estas labores se desarrollarán sin interrupción”, declaró el ministro de Rusia para Situaciones de Emergencia, Vladímir Puchkov. Según Emergencia, los equipos de rescate consiguieron recuperar una de las “cajas negras” del aparato siniestrado.

El vuelo se dirigía a la ciudad de Orsk, en una región fronteriza con Kazajistán, a unos 1.500 kilómetros al sudeste de Moscú. No estaba claro qué fue lo que causó el accidente, que se produjo en una jornada con temperaturas de 5 grados Celsius bajo cero y con nevadas constantes. El AN-148 es un avión diseñado por la empresa aeronáutica ucraniana Antónov para cubrir rutas de media distancia, con una autonomía de vuelo de entre 2.200 y 4.400 kilómetros, en dependencia de su configuración.

Con un costo unitario del orden de los 30 millones de dólares, el birreactor se fabrica en Ucrania y, bajo licencia, en Rusia. El último accidente aéreo grave ocurrido en Rusia se produjo el 25 de diciembre de 2016, cuando Tu-154 se estrelló en el mar Negro, causado la muerte a sus 96 ocupantes. A bordo de la aeronave viajaban artistas del conjunto de danza Alexándrov del Ejército de Rusia que se dirigían a Siria para ofrecer una presentación a los militares rusos desplegados en el país árabe.

Efe y Reuters