El poderoso general Qasem Soleimani era uno de los personajes más populares de Irán y un alfil clave en la política de estrategia militar iraní en Medio Oriente, además de un temido adversario de Washington y sus aliados.
Estrella política y militar en el país persa, Soleimani -de 62 años- forjó su reputación de hombre aguerrido durante los ocho años de la sangrienta guerra entre Irán e Irak (1980-1988), cuando comandó una de las divisiones del Ejército iraní. En esa década se hizo conocido por encabezar misiones de reconocimiento dentro del territorio enemigo, lo que le valió el nombramiento de comandante de división cuando aún no había cumplido los 30 años.
Décadas más tarde, se hizo visible por el destacado papel que tuvo durante la guerra contra la milicia islamista radical Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, tras la cual Teherán ha logrado ampliar su peso y su red de influencias en la región.
Considerado hombre de confianza del ayatollah, a quien reportaba directamente, Soleimani era desde hace más de dos décadas comandante del grupo élite Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, responsable de las acciones militares encubiertas de las fuerzas iraníes en el extranjero. Desde esa posición, fue el responsable de los lazos tejidos por Teherán con la milicia chiita libanesa Hezbollah y con grupos palestinos como el Movimiento de Resistencia islámica, Hamas. En 2007 Washington incluyó su nombre en una lista de iraníes sancionados por apoyar el "terrorismo" y cuatro años después, su supuesta responsabilidad en el intento de asesinato del embajador saudita en EEUU le granjeó una nueva mención.
Para sus partidarios y para sus detractores, Soleimani, que desempeñó un papel importante en la lucha contra las fuerzas yihadistas, era el hombre clave de la influencia iraní en Medio Oriente, donde contribuyó a reforzar el peso diplomático de Teherán, sobre todo en Irak y Siria, dos países en los que Washington está implicado militarmente.
"Para los chiitas de Medio Oriente es una mezcla de James Bond, Erwin Rommel y Lady Gaga", escribió el exanalista de la CIA Kenneth Pollack en su retrato de Soleimani para un número de la revista estadounidense Time dedicado a las 100 personas más influyentes del mundo en 2017. "Para Occidente es responsable de haber exportado la revolución islámica de Irán, de apoyar a los terroristas de librar las guerras de Irán en el extranjero", agrega el exfuncionario, resumiendo la mirada que EEUU tiene el destacado militar.
En Irán, inmerso en una crisis económica, algunos le sugirieron que se lanzaría a la arena política local, pero Soleimani rechazó los rumores de que que se presentaría a las elecciones presidenciales de 2021.
En la guerra de Irak, la fuerza Quds fue la responsable de armar y entrenar a las milicias chiitas que se encargaron de combatir a EI y en manos de esas milicias influenciadas por Teherán reposa ahora gran parte de la seguridad y estabilidad de Irak.
La promesa del ayatollah Jamenei
El líder de la Revolución islámica de Irán, el ayatollah Ali Jamenei culpó a la "gente más cruel de la tierra" del asesinato del "honorable" comandante que "luchó valientemente contra los males y los bandidos del mundo". Prometió que "su fallecimiento no detendrá su misión’.