Buenos Aires, 24 de mayo.- Miles de surcoreanos despidieron hoy con honores los restos del ex presidente, Roh Moo Hyun, en su localidad natal de Bongha, en el sureste del país, mientras la policía confirmó la versión del portavoz del político de 62 años que apuntaba a un suicidio.

Roh, que había dejado su cargo hace 15 meses, tras cinco años en el poder y acusado de corrupción, se lanzó por un acantilado cerca de su casa ayer.

Durante el fin de semana más de 10.000 personas llegaron a Bongha, donde se mostró su cadáver, mientras en distintas zonas de Seúl, la capital del país, podían verse colgados retratos del ex presidente en altares y lugares públicos.

La policía coreana, en tanto, confirmó hoy la autenticidad de la carta de despedida que Roh dejó en su computadora para su familia, en la que hablaba de que estaba pasando por un momento muy duro, informó la agencia de noticias DPA.

Roh fue interrogado a finales de abril por la fiscalía estatal en el marco de una investigación por corrupción en la que estaba sospechado de recibir junto a miembros de su familia, seis millones de dólares por parte de un rico empresario durante sus años de mandato. Había negado la mayoría de las acusaciones.

El ex mandatario, antiguo abogado defensor de derechos humanos, nunca fue a la universidad, pero se tituló de abogado tras lograr pasar los exámenes como autodidacta.

Presidente de Corea del Sur entre 2003 y 2008, se enorgullecía de su honestidad en un país con una extensa tradición de corrupción. Sin embargo, en las últimas semanas se había visto envuelto en una investigación sobre sobornos relacionados con su familia.