Un hombre armado y que lleva explosivos secuestró este martes un colectivo con unas veinte personas a bordo en la ciudad de Lutsk, en el noroeste de Ucrania, informó la Policía local.
El presidente del país, Vladímir Zelenski, señaló a su vez que las fuerzas del orden hacen todo lo posible para que la situación se resuelva "sin víctimas".
El mandatario ucraniano escribió en Facebook que el secuestro ocurrió esta mañana, cuando la policía recibió un aviso del propio secuestrador.
"Un ciudadano llamó a la policía y dijo que había secuestrado un autobús. Se escucharon disparos", describió Zelenski.
Las imágenes difundidas por los medios locales mostraron un minibús detenido con dos cristales rotos y las cortinas de los pasajeros cerradas.
El vehículo se encuentra en la plaza del Teatro de Lutsk, que fue rodeada por decenas de efectivos y blindados.
La Policía pidió a a gente que "no se acerque a la zona" y se quede "en casa o en sus lugares de trabajo".
Según un vocero de las fuerzas de seguridad, citado por la agencia de noticias Ucrinform, el secuestrador publicó sus exigencias en sus redes sociales que están siendo estudiadas ahora por los agentes de la Policía.
El ministro del Interior ucraniano, Antón Gueráschenko, precisó que el secuestrador se presentó como Maxim Plojói (el Malo) cuando llamó a la Policía y que en la red hay un libro firmado por una persona con el mismo nombre en la que describe su experiencia en la cárcel y su visión de la vida.
Según medios locales, el hombre se llama en realidad Maxim Krivosh y estuvo detenido varios años e internado en un hospital psiquiátrico.
Gueráschenko confirmó que los agentes negocian con el secuestrador para no poner en peligro la vida de los pasajeros del colectivo, que cubría la ruta entre las localidades de Berestechko y Krasílovka cuando fue interceptado por el hombre armado.
La ciudad de Lutsk, con unos 220.000 habitantes, está a cerca de 60 kilómetros del vértice que forman las fronteras con Polonia y Bielorrusia.