Como parte de las exequias que se llevarán a cabo por diez días por la muerte de Isabel II y luego de la proclamación del Rey Carlos III, la Familia Real británica asistió este sábado a una misa privada en la iglesia de Crathie Kirk, cerca del Castillo de Balmoral, en Escocia.

Tras la ceremonia, varios de los miembros de la Familia Real realizaron gestos a las personas congregadas en el lugar y examinaron algunos de los ramos de flores que habían sido depositados en recuerdo de la difunta Isabel II.

Los familiares de la reina llegaron a la iglesia en camionetas cuatro todoterrenos en lugar de ciertos automóviles suntuosos y salieron a pie. Entre ellos estuvieron la princesa Ana, su marido, Tim Laurence, y los hijos de ambos, Zara Tindall y Peter Phillips.

Igualmente, estaban el príncipe Andrés y sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, y los condes de Wessex, Eduardo y Sofía con su hija Luisa. En tanto, el rey Carlos, el príncipe de Gales, Guillermo, y el príncipe Enrique ya se marcharon del Castillo de Balmoral.

"Nos han permitido un día. Ahora empezamos con el proceso de entregarla", explicó el príncipe Andrés, quien agradeció a la gente que visitó Balmoral.

En tanto, la princesa Eugenia dio la nota emotiva al acto, apareciendo visiblemente emocionada y llorosa frente a las coronas de flores y recuerdos colocados por la población cerca de Balmoral, acto seguido, Andrés, el duque de York, rodeó con su brazo a Eugenia y le secó las lágrimas.

Por otra parte, el obispo de la Iglesia anglicana de Inglaterra, Justin Welby, fue recibido por el soberano en el Palacio de Buckingham, Carlos III, como parte de una serie de reuniones que está atendiendo el recién proclamado rey.

En tanto, el domingo, el féretro de la reina Isabel II se trasladará del castillo de Balmoral al Palacio de Holyroodhouse, la residencia oficial de los monarcas en Edimburgo, y un día después a la cercana catedral de Saint Giles.

Su último viaje a Londres está previsto el martes por avión, para varios días de homenaje público y un funeral de Estado en la Abadía de Westminster con dignatarios de todo el mundo, entre ellos el presidente estadounidense Joe Biden.