El SS Richard Montgomery fue un buque estadounidense que sirvió en la Segunda Guerra Mundial y que llevaba una gran carga de explosivos y armas cuando naufragó al chocar contra un banco de arena en el estuario del río Támesis, en agosto de 1944.
Los científicos calcularon tiempo después que si el contenido del SS Richard Montgomery explotara se produciría un tsunami en la región, que podría ser peligroso para la gente que vive en la costa cercana, principalmente en la localidad de Sheerness. Ahora las autoridades buscan retirar los mástiles de la embarcación para evitar que colapsen y que desencadenen el temible estallido.
El día exacto en que el SS Montgomery se hundió fue el 20 de agosto de 1944 a dos kilómetros de la mencionada localidad de Sheerness, en el condado de Kent, 70 kilómetros al este de Londres. A causa de una tormenta, el buque habría impactado con un banco de arena, lo que provocó que la embarcación terminara partida en dos.
Desde entonces, la mitad de la carga útil que llevaba la nave se pudo recuperar. Pero el resto permanece a bordo. Se trata de unas 1400 toneladas de explosivos de alta capacidad, que se encuentran a 15 metros de profundidad, y cerca de las viviendas que se localizan a lo largo de la costa.
Los expertos advirtieron que la carga es inestable y que si llegara a detonarse podría producir un tsunami que podría provocar daños a las personas en el puerto cercano de Sherness, en Kent y en Southend, la ciudad que queda frente a esta última en el estuario del Támesis, en el condado de Essex.
Los expertos del Royal Military College of Science estimaron en 1970 que una explosión a bordo provocaría un tsunami de cinco metros de altura. Su informe sugirió que el impacto destrozaría casi todas las ventanas en Sheerness, además de causar daños a los edificios de la costa, según consigna el medio británico Daily Star.
Retirar los mástiles
La carga del barco naufragado ha sido monitoreada 24 horas por autoridades portuarias durante los últimos 76 años. En noviembre de 2017 y abril de 2018 dos estudios señalaron que el SS Montgomery era estable por el momento, pero que se estaba deteriorando.
Las propuestas realizadas para mover el barco de allí se descartaron por razones de costos. Además, una operación para eliminar los explosivos de la bodega del barco requeriría la evacuación de miles de personas que viven a en los alrededores.
Lo que ahora constituye el riesgo más serio son los mástiles de la embarcación. SI bien están protegidos por una zona de exclusión de 500 metros, el Departamento de Transporte recomendó que se corten y se extraigan porque podrían estar "ejerciendo una tensión indebida en el resto de la estructura del barco", señalaron oficialmente, según consigna el citado medio.
Si se cayeran por completo, estos mástiles podrían impactar sobre el cuerpo principal del buque naufragado, y causarían una explosión masiva. Por ello las autoridades lanzaron una oferta para licitar la empresa que quiera llevar a cabo esta tarea.
Se estima que el trabajo demoraría cuatro meses y en un principio se había fijado para comenzar en agosto, pero debido a la pandemia de coronavirus, el retiro de los mástiles se llevará a cabo a partir de marzo del año próximo.
El valor del contrato para retirar los mástiles y garantizar que el barco naufragado permanezca lo más estable posible se estima que va de los 125.000 a los cinco millones de dólares.
La ministra de asuntos marítimos y de seguridad, Kelly Tolhurst, admitió que el trabajo "conlleva riesgos" y que solo se estaba llevando a cabo con la esperanza de "minimizar el efecto potencial del derrumbe de los mástiles".