El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y potencial candidato presidencial francés, Dominique Strauss-Kahn, fue reconocido ayer por la mucama de hotel que lo acusa de intento de violación en una rueda de sospechosos organizada por la Policía neoyorquina.
Según indicó un portavoz policial, la mujer, de 32 años, compareció ayer en la comisaría donde se encuentra detenido Strauss-Kahn e identificó al alto funcionario entre un grupo de varones. Strauss-Kahn está acusado de intento de violación, acto sexual ilícito y detención ilegal tras haber quedado detenido el sábado pasado a bordo de un avión que se disponía a despegar hacia París.
La mujer, de 32 años, declaró en la comisaría que entró a la suite de Strauss-Kahn alrededor de las 13 del sábado pasado, según contó el vocero de la policía neoyorquina, Paul J. Browne. Le habían dicho que limpiara la suite ya que, según creían, no había nadie.
Sin embargo, Strauss-Kahn recién acababa de bañarse y ella se lo encontró de frente. El jefe del FMI, siempre según la declaración de la mujer, la persiguió, la agarró, la arrastró a un dormitorio e intentó atacarla sexualmente. Ella, explicó, logró soltarse, pero él la tomó nuevamente y la llevó al baño donde la obligó a realizarle sexo oral. Luego trató de arrancarle la ropa interior.
Finalmente, la mujer pudo escapar y denunciar lo sucedido al personal del hotel, que inmediatamente llamó a la policía. Cuando llegaron los policías, Strauss-Kahn ya había abandonado el hotel. Pero dejó olvidado su teléfono celular. "Parece que se fue con mucha prisa", remarcó Browne.
La policía descubrió que estaba en el aeropuerto y dio aviso a los agentes, que bajaron a Strauss-Kahn (62 años) de la primera clase del vuelo de Air France que estaba a punto de iniciar el carreteo hacia la pista.
Según han declarado sus abogados, Ben Brafman y William Taylor, el alto funcionario internacional se declarará no culpable de los cargos cuando comparezca ante un juez en una audiencia preliminar, algo que se espera que ocurra a lo largo de las próximas horas. Una de las grandes incógnitas que se plantean en esa vista es si se le concederá la libertad bajo fianza.
Según el gerente del hotel neoyorkino Sofitel, la mucama trabaja ahí mismo desde hace tres años y cumplió sus labores satisfactoriamente.

