Con más de hora y media de retraso y tras momentos de incertidumbre, partió con éxito la tercera misión de Starship desde la base de la compañía de Elon Musk desde la playa de Boca Chica, en el sur de Texas, junto al golfo de México. Poco antes de la hora límite para el lanzamiento, SpaceX tuiteaba que aunque el cohete no saliese disparado, estaban aprendiendo mucho: “Lo que estamos haciendo hoy proporcionará información de valor incalculable para continuar el rápido desarrollo de Starship”. En esta carrera para devolver a los humanos a la Luna, en la que serán necesarias muchas otras pruebas para asegurarse de que el artefacto funciona, hoy se abría la ventana para el tercer intento de SpaceX tras dos intentos que acabaron accidentadamente.
“La tercera prueba de vuelo tiene como objetivo aprovechar lo que hemos aprendido de vuelos anteriores mientras intentamos una serie de objetivos ambiciosos, incluido el ascenso exitoso de ambas etapas, abrir y cerrar la puerta de carga útil de Starship, una demostración de transferencia de propulsor. Durante la costa de la etapa superior.fase, el primer reinicio de un motor Raptor mientras está en el espacio, y un reingreso controlado de Starship”, escribió SpaceX en su sitio web de la misión Starship.
SpaceX lanzó con éxito Starship 3 que logró separarse para que la nave pueda alcanzar la órbita terrestre. El módulo Super Heavy regresó a la Tierra y cayó en el mar.
Después de casi dos horas de demora, el cohete Starship fue lanzado con éxito y alcanzó la órbita terrestre. Lo que significa un gran progreso para SpaceX y también para la NASA que aguardaba con altas expectativas esta tercera prueba del cohete más grande del mundo, en su ambicioso plan de llegar a la Luna en 2026.
“Starship voló en una nueva trayectoria de vuelo que nos permite intentar nuevas técnicas como la quema de motores en el espacio mientras maximizamos la seguridad pública”, escribió SpaceX sobre el lanzamiento de hoy.