Varios pasajeros resultaron heridos con quemaduras en el rostro por una explosión ocurrida hoy en un tren del metro de Londres en la estación de Parsons Green, en el suroeste de la capital británica, que fue evacuada.
La policía británica confirmó que investiga el hecho como unataque terrorista. Y detalló que el artefacto era una bomba de fabricación casera.
El servicio de ambulancias informó que había 18 personas hospitalizadas y luego la cifra ascendió a 22, aunque el estado de las personas afectadas no reviste gravedad.
La estación fue cerrada y la línea District Line, a la que corresponde Parsons Green, fue suspendida.
Según trascendió, un contenedor blanco explotó en uno de los vagones de una de las formaciones, que se dirigía hacia el norte, con destino al centro de la ciudad británica.
Explosion on Parsons Green district line train. Fireball flew down carriage and we just jumped out open door. pic.twitter.com/pGbfotbfsJ
— Rigs (@RRigs) 15 de septiembre de 2017
"Los agentes están en el lugar. La estación está cerrada", señaló la Policía del Transporte de Londres minutos después de la explosión.
Por su parte, Transport for London (TfL), que opera el metro de la capital británica, pidió a los pasajeros que normalmente utilizan la línea District Line que busquen otras alternativas de transporte.
Los servicios de emergencia fueron inmediatamente al lugar después de que se produjera el incidente, a las 07.21 hora local.
"Hemos enviado muchos recursos, incluso ambulancias, agentes de respuesta de incidentes y un equipo especializado en sustancias peligrosas", señaló Natasha Wills, portavoz del Servicio de Ambulancias de Londres.
Numerosos pasajeros señalaron que escucharon gritos y forcejeos entre la gente que trataba de utilizar las escaleras para salir de la estación.
"Creo que todos resultaron heridos por el artefacto o lo que pudiera ser", dijo a los medios Richar Aylmer-Hall, un hombre de 53 años que viajaba en un tren cuando se produjo el incidente.
Otro testigo, de nombre Sham, declaró que vio a un hombre con toda la cara ensangrentada y que había gente llorando. "Había mucha gente cubierta de sangre. Vi a un tío con la cara cubierta de sangre. Nunca vi algo así", añadió.
Es el quinto atentado en seis meses que se produce en el Reino Unido.