Alrededor de las 20.49 (hora de México) del martes 7 de septiembre, la Ciudad de México fue tomada por sorpresa por un sismo de 7,1 grados. En medio de un día lluvioso en la capital nacional, miles de civiles salieron a las calles a resguardarse de los posibles efectos que éste fenómeno natural podría tener.
De acuerdo con lo reportado por el Servicio Sismológico Nacional (SSN), informaron a la opinión pública que el movimiento telúrico se originó a 14 km al sureste de las costas de Acapulco, Guerrero. Asimismo, se refirió que la hora de inició del sismo fue a las 20.47 horas.
Por su cuenta, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) confirmó lo referido por el servicio mexicano y reiteró que la magnitud del sismo fue de 7,1 grados. Asimismo, reportes de diferentes dependencias locales y federales de México indican que los efectos del temblor se hicieron presentes en diversos estados de la república como Guerrero, Michoacán, Jalisco y la capital nacional.
Gracias al sistema instalado en toda la CDMX de alerta sísmica, las y los capitalinos tuvieron tiempo necesario para evacuar diferentes inmuebles con la finalidad de disminuir riesgos y percances que atenten contra su integridad. Cabe destacar que el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex) ya había alertado de un movimiento telúrico leve cerca del municipio de San Marcos, Guerrero, donde la magnitud fue de 4.6, por lo que se decidió no activar la alerta.