Tropas militares rusas alcanzaron este viernes el norte de Kiev, la capital de Ucrania, en la segunda jornada de la operación militar a gran escala lanzada por Vladimir Putin en este país.
El alcalde, Vitali Klitschko, confirmó que se han producido cinco explosiones en el casco urbano de la capital, algunas de ellas cerca de una planta eléctrica. A la espera de más detalles, aseguró que los servicios de emergencia están respondiendo y anticipó "una noche larga".
Militares ucranianos están defendiendo posiciones en cuatro frentes alrededor de la capital, informó el Ejército, y el Ministerio de Interior ha entregado 18.000 armas a voluntarios y pedido a sus ciudadanos fabricar cócteles molotov para defender la ciudad.
Un portavoz del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, afirmó que este está preparado para negociar un alto el fuego e iniciar conversaciones de paz con Rusia, y aseguró que en este momento representantes de ambos gobiernos mantienen conversaciones para convocar una reunión bilateral.
El presidente había anticipado en un discurso que el ejército ruso preparaba una ofensiva final para tomar Kiev, la capital, durante la madrugada de este sábado.
"Esta noche lanzarán un ataque. El enemigo usará todo el poder en todos los frentes para quebrar nuestra defensa. Ahora se decide el destino de Ucrania", dijo el mandatario en un nuevo discurso a la nación.
"Esta noche será más dura que hoy. Muchas de nuestras ciudades están bajo ataque: Chernihiv, Sumy, Jarkiv, nuestros niños y niñas en el Donbás, las ciudades del sur, y en especial atención a Kiev. No podemos perder la capital", dijo Zelensky.
"Me dirijo a nuestros defensores, hombres y mujeres de todos los frentes: esta noche, el enemigo va a utilizar todas sus fuerzas para romper nuestras defensas de la forma más vil, dura e inhumana. Esta noche, van a intentar un ataque", dijo Zelenski en un video publicado en la página web de la presidencia.

