Siete personas murieron y otras seis resultaron heridas hoy en la ciudad estadounidense de Brownsville, Texas, fronteriza con México, al ser embestidas por un vehículo frente a un centro de acogida de migrantes, informó la Policía.

El conductor del vehículo "atropelló a varias personas que esperaban en una parada de ómnibus" en Brownsville, dijo el portavoz de la Policía local, Martín Sandoval, a un canal de televisión filial de la cadena ABC.

Siete personas murieron y al menos otras cuatro fueron llevadas al hospital con heridas, apuntó.

En declaraciones a la cadena CNN, Sandoval explicó que entre los fallecidos hay varios migrantes, aunque no quiso especificar si se trató de un choque intencionado.


La parada está ubicada a metros del Centro Ozanam, donde opera una ONG que acoge a personas sin hogar y a migrantes, informó la agencia de noticias Europa Press.

Testigos presenciales retuvieron al conductor hasta la llegada de las fuerzas de seguridad. Luego fue detenido y está recibiendo tratamiento.

Será procesado por conducción peligrosa, pero es "más que probable" que se presenten cargos adicionales, informó Sandoval.

Las autoridades iniciaron una investigación para ver si el accidente fatal fue accidental o intencional, agregó según citó la agencia de noticias AFP.

Sandoval indicó que se trata de un individuo de origen hispano y dijo que los testigos declararon que el vehículo parecía que había perdido el control.

El incidente tuvo lugar cuando las autoridades en Estados Unidos se preparan para el levantamiento de una medida sanitaria conocida como "Título 42", que por la pandemia de Covid-19 permitió a los agentes de la patrulla fronteriza deportar o rechazar a los migrantes sin siquiera aceptar sus solicitudes de asilo.

El inminente vencimiento de la norma hace que las autoridades teman un aumento en el número de inmigrantes que ingresan ilegalmente a Estados Unidos.

El centro para personas sin hogar frente al cual ocurrió el incidente recibe a migrantes debido a "la afluencia actual" de personas que cruzan la frontera desde México, explicó Sandoval.

El refugio está preparado para alojar y alimentar a 200 personas mientras logran un alojamiento definitivo.