Al menos 1.235 animales salvajes ya han muerto en parques naturales en Kenia a raíz de la sequía que azota al país. La cifra tiene en cuenta el período comprendido entre febrero y octubre del corriente año.
“Confirmo que diferentes especies de vida silvestre se han visto afectadas por la sequía con un total de 14 especies diferentes de vida silvestre afectadas entre febrero y octubre de 2022″, dijo la ministra de Turismo, Vida Silvestre y Patrimonio, Peninah Malonza en una rueda de prensa en Nairobi.
El informe presentado en esta oportunidad demuestra el impacto de la falta de agua en animales salvajes y detalla las especies afectadas por este problema.
“Debido a la sequía, hemos perdido 512 ñus, 381 cebras comunes, 205 elefantes, 49 cebras Grevy, 51 búfalos y 12 jirafas (8 reticuladas y 4 masáis)”, especificó.
A esto se suman también 8 hipopótamos, 5 antílopes eland, 6 antílopes kongoni (antílope africano), 2 gacelas Grant, 1 kudú menor (otra especie de antílope), 1 avestruz, 1 rinoceronte y 1 antílope acuático.
Entre las especies afectadas hay 381 cebras comunes
El informe difundido por el Servicio de Vida Silvestre explica también que la mayoría de las especies son herbívoros y que, en el caso de los elefantes, el principal problema radica en la reducción de forraje -sobre todo en los más jóvenes que no logran alcanzar la biomasa vegetal de dos metros-.
En tanto, las áreas más afectadas por estas sequías incluyen los ecosistemas de Amboseli, Tsavo -en el sur-, y Laikipia-Samburu -en el centro del país-.
Ya son cuatro las temporadas consecutivas de escasez de lluvias que allí se dan y por el que los autores del documento reclaman un censo aéreo urgente de vida silvestre en Amboseli que les permita tener un panorama más amplio y actualizado de la situación y el impacto de la sequía.
Por su parte, un grupo de expertos sugirió la provisión inmediata de agua y salinas en las zonas más afectadas para los animales. Un elefante bebe a diario 240 litros de agua, explicó el director ejecutivo del Elephant Neighbours Center, Jim Justus Nyamu. También, recomendaron aumentar la provisión de heno para las cebras.
“La sequía continúa empeorando a medida que pasan los días”, continuó el estudio sobre la peor sequía que vive el país en cuatro décadas. Hasta el momento, casi la mitad de los 47 condados de Kenia sufren este problema.
Además del grave daño a la fauna salvaje, esto se traduce a cerca de 3,5 millones de personas afectadas -en una población nacional de unos 55 millones de habitantes- que enfrentan trabas para obtener agua potable y alimentos.
Según la ONG WaterAid las sequías en el continente se han vuelto más frecuentes e intensas en los últimos cuatro decenios que ya se extiende las zonas húmedas de la República Democrática del Congo (RDC), la República Centroafricana (RCA) y Camerún, donde se observa “una tendencia preocupante”.
“A pesar de que estos países reciben grandes cantidades de precipitación cada año, sus poblaciones podrán experimentar un mayor impacto de la sequía durante el próximo decenio si la tendencia de sequía actual se mantiene”, señaló la ONG.
“Las personas más vulnerables al cambio climático ya se están muriendo debido a la falta de alimentos y agua limpia. El mundo puede y debe revertir estas circunstancias mortales”, alertó al respecto el director general de WaterAid en Reino Unido, Tim Wainwright.