El minero José Ojeda, autor de la nota que dio la vuelta al mundo anunciando que los 33 mineros estaban vivos, se convirtió ayer en el séptimo obrero en ser evacuado del yacimiento San José. "Estamos bien en el refugio los 33", fue el mensaje que Ojeda escribió con lápiz rojo sobre un pedazo de papel blanco antes de atarlo al tubo de la sonda que el pasado 22 de agosto devolvió la esperanza a los angustiados familiares de los trabajadores.
Ojeda, de 45 años, viudo y con dos nietos, estaba a cargo de la maquina que perfora la roca para introducir los explosivos cuando el 5 de agosto le sorprendió el derrumbe junto a sus 32 compañeros.
Con fama de cariñoso y chistoso, Ojeda está entre los más corpulentos de los mineros. Al salir se mantuvo en silencio. Lucía un aspecto saludable.

