El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo hoy que la pandemia de coronavirus desencadenó un "tsunami de odio y xenofobia" e hizo un llamado al mundo para detener esta situación, en el 75 aniversario de la derrota de la Alemania nazi ante las fuerzas aliadas en Europa.
"Debemos actuar ahora para fortalecer la inmunidad de nuestras sociedades contra el virus del odio. Por ello, hoy pido que no se escatimen esfuerzos para erradicar el discurso del odio en todo el mundo", dijo Guterres después de advertir que "la pandemia sigue desatando un tsunami de odio y xenofobia, buscando chivos expiatorios y fomentando el miedo".
En un momento en el que, según el secretario general de la ONU, se necesita hasta "el último ápice de solidaridad" para afrontar la pandemia, se registró un aumento del "sentimiento xenófobo en Internet y en las calles", se extendieron las teorías de la conspiración antisemitas y se produjeron "ataques contra musulmanes en relación con la Covid-19".
"Se ha vilipendiado a los migrantes y refugiados como fuente del virus, y acto seguido se les ha denegado el acceso a tratamiento médico", denunció el máximo representante del organismo multilateral, según informó la agencia de noticias EFE.
Asimismo, lamentó que hayan surgido "caricaturas despreciables" sobre las personas de la tercera edad, que se encuentran entre las víctimas más vulnerables, "que sugieren que también son las más prescindibles".
Periodistas, profesionales de la salud, trabajadores humanitarios y defensores de los derechos humanos "están siendo atacados por el simple hecho de hacer su trabajo", agregó el político portugués.
Guterres hizo un llamado a los dirigentes políticos, a las instituciones educativas, medios de comunicación, sociedad civil y líderes religiosos para detener esta tendencia.
A los dirigentes les pidió que muestren solidaridad y que construyan y refuercen la cohesión social, y a las instituciones educativas que se centren en la alfabetización digital y contrarresten a los extremistas "que tratan de aprovecharse de un público cautivo y potencialmente desesperado".
A las empresas de medios de comunicación social las invitó a llamar la atención y "eliminar los contenidos racistas, misóginos y otros contenidos perjudiciales"; a la sociedad civil le solicitó que refuerce la difusión de información entre las personas más vulnerables; y a los "agentes religiosos, que sirvan de modelo de respeto mutuo".
"Y pido a todas las personas que, dondequiera que estén, se opongan al odio, se traten con dignidad y aprovechen cualquier ocasión para propagar la amabilidad", concluyó Guterres, que ya el año pasado había lanzado un plan de acción para contrarrestar "la pandemia" del discurso del odio.