Un atentado terrorista suicida con coche bomba acabó hoy con la vida de 17 personas, entre ellas el atacante, y dejó más de un centenar de heridos en una ciudad del sureño Cáucaso ruso. La explosión tuvo lugar poco después de las 11.00 hora local en la entrada del mercado central de la capital noroseta, Vladikavkaz. Entre los muertos figura un niño de 18 meses, que murió tres horas después de la explosión en una unidad de cuidados intensivos. Mientras, una treintena de las 138 personas que resultaron heridas fueron trasladada en aviones médicos a hospitales en Moscú.
Según la Fiscalía, la explosión, provocada por un artefacto y una bombona de gas colocada en el maletero del automóvil, que dejó un cráter de casi un metro de profundidad. "La explosión fue tan potente que se pudo oír en un radio de 5 kilómetros", señaló un testigo presencial.
La explosión fue obra de un terrorista suicida que se aproximó a la entrada del mercado en un automóvil y según el testigo "el cuerpo decapitado del presunto terrorista fue hallado en el coche que explotó".
Horas más tarde, el director del Servicio Federal de Seguridad, Alexandr Bórtnikov, informó sobre la detención de 3 sospechosos. "Han sido identificados y apresados individuos involucrados en el atentado terrorista , que están siendo interrogados", dijo Bórtnikov.
Por su parte el presidente ruso, Dmitri Medvédev, calificó la explosión de "bárbaro atentado" y a sus autores de "monstruos" y "miserables" con los que "no puede haber ni compromisos, ni treguas". A su vez, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, destacó que el atentado fuera cometido en la festividad musulmana que marca el fin del mes de ayuno del Ramadán, e indicó que los extremistas islámicos "buscan sembrar el odio entre los rusos".
