El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó como una agresión a una nación soberana el ataque estadounidense a Siria con 59 misiles de crucero Tomahawk lanzados anoche desde dos buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shayrat en la provincia siria de Homs, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

 

"El presidente Putin considera los ataques estadounidenses a Siria como agresión a un Estado soberano en violación de las normas del derecho internacional y, encima, bajo un pretexto inventado", declaró Peskov, según consignó Spuntnik Mundo y EFE.

 

El ataque ordenado por Donald Trump supone una represalia al supuesto uso de armas químicas en Khan Shaykhun del que Washington culpa a Damasco que, a su vez, lo niega.

 

El portavoz de la Presidencia rusa afirmó que "el Ejército de Siria no dispone de armas químicas" y recordó que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) había confirmado la destrucción del arsenal correspondiente.

 

"Obviar por completo que las armas químicas son utilizadas por los terroristas, en opinión de Putin, no hace sino agravar la situación en grado considerable", aseveró Peskov.

 

Además, agregó que "Putin también ve en los ataques de Estados Unidos a Siria un intento de desviar la atención de la comunidad internacional de las numerosas víctimas civiles en Irak".

 

 

Pedido de reunión de emergencia

 

Rusia quiere una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para debatir el ataque estadounidense con misiles contra Siria, aseguró hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, que describió la acción norteamericana como "irreflexiva".

 

El ministerio dijo en un comunicado que Rusia también suspendió un acuerdo de seguridad aérea siria con Estados Unidos, informó Reuters.

 

"No es la primera vez que Estados Unidos ha recurrido a una medida irreflexiva, que sólo exacerba los problemas existentes y amenaza a la seguridad global", afirmó la cancillería rusa.

 

Rusia no comparte las acusaciones de Occidente contra el presidente sirio, Bashar al-Assad, a quien Washington responsabiliza por un ataque químico días atrás -presuntamente con gas sarín- que provocó varios muertos en la provincia siria de Idlib.

 

El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que está claro que los ataques estadounidenses estaban preparados antes del incidente en Idlib.

 

El ataque misilístico de EEUU contra Siria, que apuntó a objetivos militares de ese país, generó hasta el momento 4 muertos, según denunció el Observatorio Sirio d Derechos Humanos (OSDH).