El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff posee hoy un nivel récord de popularidad entre los brasileños quienes, sin embargo, prefieren a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva como candidato a la presidencia en 2014. Según la más reciente encuesta de Datafolha, el 64 por ciento calificó de excelente o bueno al gobierno brasilero de Rousseff.