Luego de que los escoceses rechazaran en un referéndum independizarse del Reino Unido de Gran Bretaña, ayer presentó su renuncia Alex Salmond, el ministro principal de Escocia y máximo líder del movimiento independentista.

El veterano dirigente anunció ayer por sorpresa que dimitirá como líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y ministro principal del gobierno escocés tras la derrota en el referéndum. En una rueda de prensa en Edimburgo, Salmond explicó que Escocia se beneficiará ‘de un nuevo liderazgo‘ en esta nueva fase de negociación con Londres para lograr más autonomía.

El político de 59 años justificó su marcha, que hará efectiva en noviembre, diciendo que tuvo que plantearse si era la persona más

adecuada para llevar el país hacia adelante y concluyó que ‘otros‘ están mejor posicionados.

Según el recuento oficial dado a conocer ayer del referéndum del jueves pasado, un 55 por ciento de los residentes en esta región británica que ejercieron su derecho a voto marcaron con un ‘no‘ la papeleta en la que se preguntaba si Escocia debería ser un país independiente, mientras que casi un 45 por ciento eligió el ‘sí‘.

El territorio escocés equivale a un tercio del total del Reino Unido, formado por cuatro países: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte. Todos se rigen bajo una misma “Monarquía parlamentaria” o “Monarquía constitucional”. Bajo esta forma de gobierno, el rey, en este caso la Reina Isabel II, lleva la figura de “Jefe de Estado”.

Escocia siempre ha sido considerada una administración descentralizada, a la que se le han delegado ciertas aspectos tales como

salud, educación, cultura, ambiente y transporte. Para el líder nacionalista Salmond, las reservas de petróleo y gas fueron la clave en este referéndum del jueves, que estuvo basado más en lo económico que en la cuestión identitaria.

Ante los resultados del histórico referéndum que tuvo una participación récord de casi un 85 por ciento, el primer ministro británico, David Cameron, manifestó su satisfacción por la decisión de los escoceses de mantener unidas a las ‘cuatro naciones‘.

Como había prometido en la campaña del ‘no‘ en los días previos al plebiscito, el jefe del Gobierno británico aseguró que los principales partidos de Gran Bretaña -conservador, laborista y liberademócrata- cumplirán ‘en su totalidad‘ con la entrega de más poderes a Escocia, como asuntos fiscales y del Estado del bienestar. La reina Isabel II, quien estaba en su castillo escocés en Balmoral, dijo que estaba segura de que los escoceses podrán volver a unirse en un espíritu de respeto mutuo tras las divisiones en el referendo. Fuentes: Reuters y Efe