Tal y como estaba previsto, el presidente de General Motors (GM), Fritz Henderson, anunció ayer la salida de la quiebra del fabricante de automóviles y la creación de la "Nueva GM", más pequeña e interesada en revolucionar la forma de hacer negocios.

La nueva General Motors está formada por cuatro marcas (Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC) en vez de las ocho con las que empezó el 2009, tendrá 27.000 empleados menos que hace un año y un 35 por ciento menos de alta dirección para "acelerar el proceso de decisión del día a día", explicó Henderson.

La empresa sí confirmó que el nuevo accionista mayoritario es el Gobierno estadounidense, que tiene el 60,8% de la compañía.

Financieramente, la nueva GM empieza con sólo 11.000 millones de dólares de deuda, 40.000 millones menos que la antigua empresa.