El Gobierno británico utilizará 200 soldados del Ejército británico para repartir combustible en las estaciones de servicio del país, colapsadas en los últimos días por problemas de abastecimiento debido a la falta de camioneros para transportar el suministro.
"Casi 200 militares cisterna, 100 de los cuales son conductores, se desplegarán a partir del lunes para brindar apoyo temporal como parte de la acción más amplia del gobierno para aliviar aún más la presión sobre las estaciones de servicio y abordar la escasez de conductores de vehículos pesados", anunció a través de un comunicado el Gobierno a cargo del primer ministro Boris Johnson.
Desde que la semana pasada algunas empresas petroleras alertaron sobre problemas de abastecimiento debido a la escasez de camioneros para transportar el combustible, las estaciones de servicio británicas comenzaron a tener dificultades para hacer frente a la gran afluencia de automovilistas.
En los últimos días se vieron enormes colas y escenas violentas en muchos surtidores de las estaciones de servicio de todo el territorio británico, que entraron en pánico como consecuencia de la crisis.
"Los conductores militares serán una gran ayuda pero hay que priorizar los envíos a las estaciones independientes que son, en definitiva, los centros de suministro de toda la vida", explicó el presidente de la Asociación de Operadores de Estaciones de Servicio, Brian Madderson, citado por la cadena de noticia local BBC.
Además, el Gobierno británico anunció la puesta en marcha de un plan de renovación de los visados para casi 5.000 transportistas extranjeros que tendrían que abandonar el país el próximo 24 de diciembre y que ahora podrán permanecer hasta finales de febrero. Lo mismo sucederá con otros 300 conductores, a los que el Gobierno ofreció un visado temporal hasta marzo de 2022.
En este contexto, la oposición británica llamó a una sesión de emergencia con la presencia en el Parlamento del primer ministro británico para que explique las circunstancias de la crisis, según informó la agencia de noticias Europa Press.
"La escasez de trabajos, el aumento de los costes, los supermercados vacíos, la crisis del combustible y las barreras comerciales nos están causando un daño enorme", criticó el líder del partido Nacionalista Escocés, Ian Blackford.
Pese a la crisis, el secretario de Negocios del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, intentó llevar calma.
“No hay escasez de combustible en Reino Unido y ahora mismo estamos viendo una estabilización de la demanda. Nuestra capacidad de almacenamiento sigue siendo alta, como también los envíos iniciales de combustible", argumentó.
La escasez en este rubro está afectando a toda Europa, pero en el Reino Unido el problema se agravó por el Brexit, ya que muchos europeos regresaron a sus países de origen o decidieron trabajar en otro lugar y ahora no pueden o no quieren regresar debido a las nuevas reglas de inmigración que dificultan y demoran el ingreso al territorio británico, cuando antes entraban y salían libremente.
Fuente: Télam