Físicos en el centro de investigación europeo CERN lograron ayer choques de alta carga energética de partículas subatómicas, en su intento por recrear las condiciones inmediatamente posteriores al Big Bang (Gran Explosión), que llevó al inicio del universo hace 13.700 millones de años.

En lo que se conoce como el mayor experimento internacional que reproduce las condiciones del universo cuando era nuevo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por su sigla en inglés) colisionó ayer por primera vez rayos de partículas a récord de energía y a velocidades superiores a la de la luz. Esos choques de haces de protones fueron de siete TeV (siete billones de electronvoltios). Esa cifra supone una energía 3,5 veces superior a la lograda jamás con un acelerador de partículas y marca el inicio de los experimentos científicos del LHC, conocido como "La Máquina de Dios" con la que se pretende entender la naturaleza del universo.

"Cuando se produce la colisión, se obtienen partículas de alta energía y, por el principio de Albert Eistein, toda la energía se convierte en masa, que es colectada por el detector del cual nosotros tenemos que seleccionar los datos que tengan interés físico", contó María Teresa Dova, líder del equipo argentino que participa en el proyecto.

Esos datos relevantes podrían informar de la existencia de la partícula de Higgs, un elemento hasta ahora teórico, que explicaría cómo la materia dispar producida por el Big Bang fue convertida en materia. Esa partícula sería el factor misterioso que mantiene junta a la materia.

Con estos choques se esperan también datos sobre "las partículas supersimétricas, que explicarían la materia oscura", indicó Dova en el departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de La Plata, desde donde siguió en directo el experimento del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN). La invisible materia oscura representa el 25 por ciento del cosmos.

Construido a cien metros de profundidad en la frontera entre Italia y Suiza, el experimento es seguido por 35 países. La experiencia no recrea el Big Bang (la expansión de masa, energía, espacio y tiempo) sino que "reproduce las condiciones que había en el universo cuando era joven", afirmó el físico argentino Fernando Monticelli, miembro del proyecto.

El estudio de las partículas de alta energía, ahora no en forma de modelos simulados, sino "fotografiadas" en el experimento, puede completar el entendimiento de cómo se comporta la materia. "Hacemos en estos aceleradores lo que el universo está haciendo desde que es universo, ya que hay partículas con aceleración mayor a la que logramos en el colisionador, que ingresan permanentemente a la atmósfera terrestre", observó Dova.

Científicos del CERN dicen que las imágenes reflejan lo que sucedió una fracción de segundo tras el Big Bang, cuando la materia y la energía fueron expulsadas, lo que llevó a la formación de galaxias, estrellas y planetas, y eventualmente a la aparición de la vida.

Durante los próximos meses y años, unos 10.000 investigadores en laboratorios del CERN y el mundo entero analizarán las grandes cantidades de datos que se originarán en miles de millones de colisiones de partículas en el LHC, con el fin de saber lo que ocurrió.

Oliver Buchmueller, un físico alemán en el proyecto, dijo que la información sobre lo que revelarán las colisiones de los próximos años aparecerá lentamente. "Para fines del 2010 creemos que encontraremos evidencia de la materia oscura", puntualizó. El bosón de Higgs quizás aparezca sólo después del 2013, cuando el colisionador incremente a 14 Tev la energía de colisión, su potencia máxima, que es aún más cercana a la de la creación del Universo.