La Basílica de la Natividad de Belén y el camino de peregrinaciones anexo fueron declarados ayer por la Unesco como patrimonio mundial de la humanidad en peligro, lo que es considerado un triunfo para los palestinos en sus esfuerzos para alcanzar la independencia como Estado.
En Rusia, el comité del patrimonio de la Unesco (organización científica, cultural y educacional de la ONU) aceptó la solicitud de urgencia palestina para la inclusión en la lista del templo, erigido según la tradición cristiana sobre la gruta en la que nació Jesús, en Belén (en Cisjordania).
Esto reafirma la soberanía palestina sobre Belén y sus sitios sagrados. Es la primera vez que la Autoridad Nacional Palestina, aceptada como miembro en la Unesco, solicita la inclusión de un sitio palestino en la Lista del Patrimonio Mundial.
Según la Unesco, la Basílica fue incluida en la lista del patrimonio en peligro debido a que sufre ‘infiltraciones de agua‘, por lo que necesita reparaciones. La autoridad palestina, que ejerce un Gobierno limitado en la Cisjordania ocupada por Israel, está falta de fondos. El sitio incluye también una ruta de peregrinación, por la que, según la tradición, José y María entraron en la ciudad desde Nazaret.

