Hace ya días que la situación se repite casi igual. El gobierno de España no da el brazo a torcer y asegura que la independencia de Cataluña no sucederá, mientras que desde la Generalitat se muestran firmes en su decisión: en breve la decisión se comunicará a los cuatro vientos y comenzará el proceso separatista.
Ayer, Carles Puigdemont anunció que no bien tengan los resultados precisos, declarará la independencia, proceso que iba a comenzar el lunes en una sesión plenaria del Parlamento de Cataluña. Sin embargo, pasado el mediodía local, el Tribunal Constitucional español suspendió hoy de forma cautelar esa asamblea.
Hoy, el presidente Mariano Rajoy exigió que Cataluña vuelva a la legalidad y que suprima "a la mayor brevedad posible" sus planes porque es "la mejor solución" para evitar "males mayores".
En una entrevista con la agencia de noticias Efe desde el Palacio de la Moncloa, Rajoy habló sobre el tema y dijo: "¿Tiene una solución? Sí, y la mejor es la pronta vuelta a la legalidad y la afirmación a la mayor brevedad posible de que no va a haber una declaración unilateral de independencia, porque con eso además se evitarán males mayores".
"La mejor solución, y creo que eso lo compartimos todos, es la vuelta a la legalidad, que es que todas aquellas personas y gobernantes que han decidido por su cuenta y riesgo liquidar la ley y situarse fuera de ella, vuelvan a la legalidad", insistió el jefe del Gobierno español.
Es la ley la herramienta a la que se aferra Rajoy para fijarse en su postura. El referéndum que tuvo lugar el domingo, en que alrededor de dos millones de personas votaron a favor de independizarse, no contó con los avales legales que precisa para ser considerado efectivo.
Por eso pide su supresión. "Eso es lo que puede evitar que se produzcan males mayores en el futuro y eso es lo que está pidiendo toda la sociedad, los editoriales de los medios, los empresarios, los sindicatos y millones de catalanes", finalizó el presidente.