Oslo, 25 de julio.- La policía noruega confirmó este domingo que un violento manifiesto antiislámico de 1.500 páginas fue publicado por Anders Behring Breivik el viernes pocas horas antes de los ataques.
Posiblemente el hombre no esté en sus cabales, pero ello no le impidió planificar los crímenes que finalmente perpetró, inspirado por una ideología xenófoba, que propiciaba la limpieza racial de Europa.
Su manifiesto, firmado con un seudónimo, se titula 2083, una declaración de independencia europea y allí el autor de la masacre aboga por un "cambio revolucionario de la sociedad".
En el documento, detracta a los miembros de la elite europea, a los que califica de "multiculturalistas" y "propiciadores de la islamización", y advierte que serían castigados por sus "actos de traición".
"Una vez que decides atacar, es mejor matar a muchos que a pocos, o te arriesgas a reducir el impacto ideológico deseado con el ataque", escribió.
Los atentados de Oslo, que causaron al menos 93 muertos, tuvieron como objetivo dos símbolos de la izquierda: la sede del gobierno noruego y un campamento de jóvenes del Partido Laborista del primer ministro Jens Stoltenberg.
Breivik dijo que actuó motivado por el deseo de provocar una revolución en la sociedad de su país, aseguró este domingo su abogado, Geir Lippestad. Además, relató que su cliente había trabajado en el texto durante años.
Previamente, el defensor sostuvo que Breivik sabía que "sus acciones fueron atroces, pero que las consideró necesarias". También sostuvo que deseaba comparecer ante una corte para explicar sus actos.
La policía y el abogado dijeron que Breivik confesó haber cometido ambos atentados, pero no aceptó la responsabilidad penal. Enfrenta cargos de terrorismo y será acusado formalmente el lunes.
Aunque Breivik aseguró que actuó solo, la Policía efectúa un operativo en un vecindario residencial en Oslo para encontrar a un posible cómplice.
Los sobrevivientes de la matanza dijeron que habían sido dos los agresores, y la policía afirmó que examina esos relatos y no descarta la existencia de un segundo sospechoso.
Europol, la agencia policial europea, viene advirtiendo hace tiempo sobre el terrorismo doméstico que, hasta ahora, había sido considerado principalmente obra de separatistas y nacionalistas, como los vascos o, en menor medida, los corsos y grupos de extrema izquierda o derecha.
Sin embargo, la mayor amenaza que pesa en el imaginario europeo sigue siendo la del terrorismo islámico.
Seuren Pedersen, vocero de Europol, dice que "no hay duda de que la amenaza del terrorismo islámico es válida", pero agrega: "Tenemos señales de que los ultraderechistas se están haciendo más agresivos, más profesionales y están atrayendo a más adeptos", según cita el diario español La Vanguardia.
En todo caso, la aventura demente y asesina de Breivik es una señal para las autoridades europeas de que, en adelante, deberán prestar más atención al extremismo local.