Fidel Castro fue determinante en el rumbo de Cuba dado que fue el encargado de conducir la isla durante casi medio siglo. En este período, fue una figura clave en el restablecimiento de la relación entre su nación y la estadounidense. Anoche, falleció tras noventa años marcados por la lucha guerrillera y la ferviente defensa y difusión de los ideales comunistas. Pero, qué decía él sobre la muerte.

 

En abril de este año, luego de permanecer un período apartado del ojo público, Castro reapareció en sociedad y participó en la sesión final del Congreso del Partido Comunista. Allí, dio un discurso en el que se vio una faceta más débil del líder político.

 

"Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo. Tal vez sea de las últimas veces que hable en esta sala", dijo en ese entonces y agregó un concepto que hoy, tras su muerte, resuena como uno de los mensajes que dejó a la sociedad: "Pronto será ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos, como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos".