Al menos 67 personas murieron en Alemania y Bélgica por las fuertes lluvias e inundaciones que afectaron a esos países en las últimas horas mientras permanecen decenas de personas desaparecidas por el desborde de ríos que arrastraron viviendas e inundaron casas y rutas.

En el oeste de Alemania, en las regiones de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, las fuertes precipitaciones dejaron incomunicados a numerosos municipios y en donde se contabilizaron 59 fallecimientos y decenas de heridos. Además, hay decenas de desaparecidos, por lo que se teme un balance más elevado de fallecidos.

En Bélgica, el temporal dejó al menos ocho muertos. "Es una catástrofe, una tragedia", indicó la canciller alemana Angela Merkel desde Washington, donde inició ayer una visita oficial. La dirigente aseguró que el Estado "hará todo" para asistir a los afectados por el temporal.

La mitad de las víctimas mortales, "al menos 30", se produjeron en la región Renania del Norte-Westfalia, la más poblada del país.

En el municipio de Schuld, al sur de Bonn, la policía contabilizaba decenas de desaparecidos después de que la crecida de un río se llevara seis casas. Se pidió a los habitantes que enviaran a la policía videos y fotografías que pudieran proporcionar pistas sobre sus familiares desaparecidos.