Estados Unidos, 1 de junio.- En sus 50 años de historia, el organismo registró 431.100 planteos contra anuncios que fueron considerados perjudiciales para el público.

Entre los que encabezan la lista, está la publicidad realizada por Yves Saint Laurent para promocionar el perfume Opium. En ella, la modelo inglesa Sophie Dahl posa completamente desnuda, acostada y mostrando el perfil de su cuerpo.

La campaña lanzada en 2000 recibió 948 reclamos de personas que entendieron que la imagen era demasiado sexual. "Acordamos con las quejas del público con relación a que el póster del perfume Opium era sexualmente sugestivo y, en un medio que no apunta a un público definido, probablemente podía causar serias ofensas", sostuvo la agencia.

Como consecuencia, se retiró el anuncio de la vía pública, aunque se permitió que siguiera siendo exhibido en ciertas revistas.

El resto de las publicidades más polémicas incluyen niños en situaciones de violencia, abusos contra la mujer e incitación a la anorexia.