La muerte de Rayshard Brokks , un afroamericano de 27 años, en manos de la policía de Atlanta desató una nueve serie de disturbios en esa ciudad norteamericana que derivó en la detención de al menos 36 personas.

El nuevo episodio de violencia policial que provocó las protestas de anoche ocurrió en un local de comidas en medio de la conmoción en el país y el mundo por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco el mes pasado. Según fuentes policiales, l os agentes intentaron detener a Brokks tras dar positivo en un control de alcoholemia y el joven se resistió y habría intentado arrebatarle a uno de los policías una pistola de descargas eléctricas, según informa el Atlanta Journal.

Pese a que la propia policía de Atlanta informó que todavía sigue recopilando imágenes de cámaras de seguridad y recoge información de testigos, se desataron protestas que terminaron en cargas policiales y disturbios en varios puntos de esa ciudad. La decisión de la fuerza de poner a Devin Brosnan, quien es señalado como quien disparó contra Brook, bajo despido temporal administrativo, no impidió que centenares de personas se concentren en el restaurante donde ocurrió el crimen que resultó incendiado antes que intervenga la policía y dispare gases lacrimógenos contra los manifestantes.

Renunció la jefa de la policía de Atlanta

La jefa de policía de Atlanta renunció después de que un oficial disparara y matara a un hombre afroamericano mientras intentaba arrestarlo , dijeron autoridades locales el sábado, sobre un hecho que sumó ira a las ya encendidas protestas en el país contra el racismo y la brutalidad policial. Manifestantes bloquearon una carretera interestatal y prendieron fuego al local de la cadena Wendy’s, cerca del cual Rayshard Brooks, de 27 años, murió el viernes de un disparo de la policía 

La alcaldesa Keisha Lance Bottoms, cuyo nombre suena como posible candidata para acompañar al candidato presidencial demócrata Joe Biden, anunció más temprano que la jefa de policía de Atlanta, Erika Shields, con más de dos décadas de trabajo en ese departamento, "se ofreció a retirarse inmediatamente" del cargo. El hecho se produce cuando Estados Unidos enfrenta un juicio histórico sobre el racismo sistémico, con disturbios masivos provocados por la muerte el 25 de mayo de George Floyd, un hombre afroestadounidense víctima de la brutalidad policial mientras era detenido.