La policía de París mantuvo ayer un fuerte despliegue, al día siguiente de detener a casi 100 personas durante una gran protesta contra el certificado de vacunación anticovid inspirada en otra de camioneros de Canadá que se expandió ya a otros países. La prefectura de policía de París tuiteó que mantenía "el dispositivo este domingo" para impedir que los manifestantes, procedentes de toda Francia, bloqueen la ciudad en su denominada protesta de "caravanas de la libertad". Unos 7.500 miembros de las fuerzas de seguridad francesas están movilizados, desde el viernes y el lunes, cuando las marchas tiene previsto llegar a Bruselas, la capital de Bélgica y sede de muchas de las instituciones de la Unión Europea (UE).
La agencia de noticias francesa AFP, citando a una fuente policial, informó que cerca de 450 vehículos salieron de mañana de los alrededores de París, donde pasaron la noche, rumbo a Bruselas. Las autoridades belgas dijeron que prohibirían las caravanas. Ayer, los manifestantes, opuestos a la vacunación obligatoria contra la covid-19 pero también al presidente Emmanuel Macron, no lograron bloquear la capital francesa, como tenían previsto hacerlo.
A dos meses de las presidenciales en Francia, los manifestantes exigen la retirada del certificado de vacunas, que solo permite a las personas inmunizadas entrar en restaurantes, cines y otros comercios y que el Gobierno dice querer suprimir para abril. La llamada "caravana de la libertad" reunió a miles de personas en los Campos Elíseos, el emblemático centro de la capital que ya fue escenario hace unos años de las concentraciones de los llamados chalecos amarillos.
Si bien la mayor parte de la concentración fue pacífica, hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, incluyendo gases lacrimógenos cerca del Arco del Triunfo y multas a cientos de personas por "participar en una manifestación no autorizada". Las fuerzas de seguridad detuvieron a 97 personas y multaron a 513, según un balance oficial dado hoy por la policía, informó la agencia de noticias AFP.
La prefectura de policía indicó que intervinieron sobre todo el sábado por la noche en el barrio de los Campos Elíseos y en el bosque de Boulogne, en el oeste de París, para dispersar a los últimos participantes.