Londres, 9 de junio.- "Hemos comenzado a preparar nuestras plantas en el Reino Unido para producir la próxima generación del Mini, y esta inversión subraya que el Reino Unido seguirá siendo el corazón de la producción del Mini", anunció la empresa el jueves.
Las inversiones serán destinadas a la planta que tiene la empresa en la ciudad de Oxford. Esta decisión representa una buena noticia para las autoridades del país que atraviesa una recesión e intenta hacer tiempo para implementar un duro ajuste para reducir sus gastos.
"La producción y exportación de vehículos británicos icónicos como el Mini están realizando una real contribución al nuevo equilibrio de la economía que este Gobierno está decidido a lograr", señaló el primer ministro inglés David Cameron.
Nissan es otra de las empresas que se comprometió a invertir en Gran Bretaña. El plan de la empresa japonesa incluirá el desembolso de 315 millones de dólares para la fabricación de su modelo Qashqai.
El gobierno se desespera para fomentar un resurgimiento de la industria que lo saque de la recesión que atraviesa. El Secretario de Negocios, Vince Cable, viajará a Detroit, el corazón de las automotrices estadounidenses, para intentar convencerlas de invertir en su país.
La producción de automóviles resulta vital para la economía británica. Representa un 10% de las exportaciones totales del país lo que significa uno 41 mil millones de dólares. Son también de suma importancia para la economía los 700 mil empleos que genera esa industria en aquellas tierras.