Los ingenieros estadounidenses Raymond Samuel Tomlinson y Martin Cooper, "padres" del correo electrónico y el teléfono celular, dos de "las más grandes innovaciones tecnológicas de nuestro tiempo", ganaron ayer el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
Al leer su fallo, el jurado destacó que ambos inventos han revolucionado la manera de comunicarse de miles de millones de personas y han contribuido "de manera decisiva al avance del conocimiento".
Este impacto se refleja en los más de 4.000 millones de usuarios de telefonía celular y en los 1.500 millones del correo electrónico y de otros servicios de Internet que representan "una importante ayuda a los países en vías de desarrollo, para los que supone una fuente de igualdad y de oportunidades", añadió.
Cooper (Chicago, 1928) estudió ingeniería electrónica y en 1954 fue contratado por la empresa Motorola, donde se inició en el desarrollo de sistemas de radio portátiles para la Policía.
En esta empresa desarrolló el primer modelo DynaTAC 8000X con el que el 3 de abril de 1973 hizo la primera llamada desde el primer teléfono considerado "móvil" (celular) a Joel Engel, su rival de los Laboratorios Bell.
Por su parte, Tomlinson (Amsterdam (EEUU), 1941) comenzó a trabajar en 1967 en Bolt Beranek and Newman (BBN), implicada en el desarrollo de la red ARPA para del Departamento de Defensa de EEUU, que pretendía interconectar ordenadores por teléfono para implementar la potencia de procesamiento de datos y descentralizar el almacenamiento de la información.

