Brasil.- La Policía Federal brasileña allana la casa del expresidente Lula da Silva y lo llevó a declarar por la fuerza. La Justicia lo investiga por sospechas de ‘ocultación de patrimonio’ y ‘lavado de dinero’.

El operativo es por la causa de corrupción en la estatal Petrobras y fue ordenado por el juez federal Sergio Moro, que investiga una red que se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares de la petrolera.

La Policía se presentó en la residencia del expresidente de Brasil en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en las afueras de San Pablo. También allanó la sede del Instituto Lula, que lidera el expresidente; una finca de la localidad de Atibaia y un departamento en el balneario de Guarujá, entre otros.

La Justicia sospecha que estas dos últimas propiedades pertenecen en realidad al exmandatario, aunque figuran a nombre de allegados. También se allanó la casa en San Pablo de uno de los hijos de Lula, sospechado de estar involucrado en casos de corrupción.

El jueves el senador Delcidio Amaral involucró a Lula y a la presidenta Dilma Rousseff al afirmar que ambos ‘sabían’ de la corrupción en Petrobras y que maniobraron para obstaculizar a la Justicia.