El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo ayer que "hemos cumplido con el compromiso de no rendirnos jamás" ante lo que empezó como una tragedia y finaliza como una "verdadera bendición", al referirse al rescate de los 33 trabajadores atrapados en la mina San José.
El primer mandatario, quien brindó una conferencia de prensa junto a su esposa, Cecilia Morel, muy cerca del ducto por donde salían los mineros atrapados desde el 5 de agosto, aseguró que el episodio "nunca más se va a repetir".
Antes de que saliera el primer minero rescatado, el mandatario reclamó "actitud y compromiso" al Estado y a las empresas en cuanto a las condiciones en que desarrollan sus tareas los trabajadores del vecino país.
"Yo espero que se produzca un cambio bien notable en la seguridad y dignidad con que trabajan nuestros trabajadores. El desarrollo no es solamente acumular riquezas: es también tratar bien a todos los trabajadores y trabajadoras de Chile", indicó Piñera ante cientos de periodistas y fotógrafos de todo el mundo.
Piñera consideró que "se trata de una actitud, un compromiso que el Estado y las empresas tienen que tener", por lo que pidió "dar un salto adelante para que nuestros trabajadores puedan trabajar con mayor seguridad".
