Días después de solicitar la autorización de emergencia de Estados Unidos para su vacuna para el Covid-19, hoy las compañías Pfizer y BioNTech pidieron la aprobación en Europa de su droga, que en los ensayos clínicos obtuvo una efectividad del 95%.
La noticia llega en medio de la segunda ola del coronavirus en el continente, que provocó varios confinamientos parciales en países como Alemania y el Reino Unido para evitar así los contagios que produjo la primera ola, que por ejemplo en España causó casi mil muertes en un día, a mediados de abril.
En este escenario, las dos empresas indicaron que la solicitud completaba el proceso de revisión iniciado con la agencia el 6 de octubre. Si se autoriza la vacuna, que ahora lleva el nombre de BNT162b2, podría empezar a utilizarse en Europa antes de final de 2020.
El laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech reportaron resultados finales de su ensayo el 18 de noviembre, que mostraron que su candidato a vacuna tiene una eficacia del 95% en la prevención sin problemas importantes de seguridad.
La petición presentada ante la Agencia Europea de los Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) se produce después de que las firmas presentaran el 20 de noviembre la solicitud de aprobación en Estados Unidos. La solicitud europea completa el proceso de revisión, que comenzó el 6 de octubre ante la EMA.
La vacuna que están desarrollando la farmacéutica estadounidense Pfizer y la compañía alemana de biotecnología BioNTech es una de las más prometedoras y avanzadas en la lucha contra el Covid-19.
Está basada en la tecnología del ARN mensajero, que lleva instrucciones de ADN para que las células del cuerpo humano generen ciertas proteínas protectoras.
En julio, Argentina fue seleccionada para formar parte del ensayo de la vacuna en fase III. Ante la aparición del coronavirus se iniciaron conversaciones para que fuera la Argentina el país que acompañe a Estados Unidos en la prueba de la vacuna de la compañía farmacéutica.
Cuando esto comenzó -a mediados de mayo- había muchos países interesados. Fernando Polack, el investigador principal a cargo del ensayo clínico, señaló que “muchas veces, si tenés el privilegio científico de participar en la evaluación de una vacuna, se contribuye a posicionar potencialmente mejor a tu país en la fila de espera de la distribución. De otro modo hay que aguardar que -en caso de que la vacuna sea eficaz- la fabricación escale y esperar detrás de países con más fuerza comercial o estratégica”.
En agosto, se vacunaron los primeros voluntarios en el Hospital Militar Central. La vacuna, según especificaron desde las compañías, fue en general bien tolerada, aunque en algunos casos causó fiebres y dolores locales donde fue inyectada, pero sin que se detectase ninguna reacción grave. Las dos compañías usaron esta información recabada para llevar a cabo una prueba mucho más amplia, con hasta 30.000 participantes, que todavía está en marcha en Estados Unidos, Brasil, Argentina, Alemania y distribuida en 120 locaciones a nivel global.
Fuente: La Nación / Infobae