Buenos Aires, 27 de junio.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció hoy el fin anticipado de contratos de su hermano Fabricio con el Estado y denunció una "campaña de rumores y agresiones" promovida por un artículo del diario estadounidense The Wall Street Journal.

"No puedo permitir que esa imagen, que nuestra integridad se vea afectada por los negocios de quien fuera", aseguró Correa en su informe semanal de labores, citado por la agencia noticiosa ANSA.

Anoche, el presidente anunció que daba por terminados en forma unilateral los contratos de su hermano con Petroecuador y los ministerios de Vivienda y Obras Públicas.

El mandatario aseguró que la cancelación de los acuerdos se debe hacer "con mucho cuidado y apego al derecho" para evitar demandas contra el Estado.

Correa pidió al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, parte del llamado "Quinto Poder", realizar una veeduría ciudadana para vigilar la terminación de contratos.

La semana pasada, el diario Expreso de Guayaquil reveló que el hermano del presidente se adjudicó obras con el estado por más de 80 millones de dólares.

Por otra parte, Correa aseguró que el periódico estadounidense intenta dañar la imagen de su país por la demanda que presentó contra Bogotá por el ajusticiamiento de un ecuatoriano durante la incursión colombiana en su territorio el 1 de marzo del 2008 "Se ha mandado una carta por Cancillería al Wall Street Journal para que rectifique la información, o en caso contrario lo demandaremos, porque ya basta de tanta mentira", afirmó Correa en su cadena sabatina.

Quito demandó a Bogotá ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el presunto asesinato "extrajudicial" del ecuatoriano Franklin Aisalla en el ataque colombiano del 1 de marzo contra un campamento de la guerrilla de las FARC en territorio de Ecuador.

"De acuerdo a informes forenses, murió por siete culatazos en la nuca", aseveró Correa desmintiendo la versión de la Cancillería colombiana que esta semana aseguró que Aisalla murió como producto de la onda expansiva del bombardeo.

El ataque colombiano a un campamento de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en Ecuador causó 26 muertos, incluido el jefe guerrillero Raúl Reyes, y la ruptura de las relaciones entre los dos países.