La noticia lo agarró lejos y la preocupación pasó a primer plano. Es que, pese a que Pablo Álvarez está en San Juan porque se avecina el Mundial de hockey, su esposa y sus dos hijos (de 4 y 6 años) están en Barcelona, la ciudad que vive dramáticos momentos después de que una furgoneta atropellara a varias personas y dejara al menos 13 muertos y decenas de heridos.

 

El hockista sanjuanino relató a DIARIO DE CUYO cómo vive su familia una de las peores situaciones de la historia de Barcelona. "Vivimos en un departamento que está a unos 15 minutos de donde se produjo el ataque. Se está viviendo un caos. No dejan entrar ni salir a nadie de Barcelona. Están todos conmocionados", manifestó.

 

Álvarez contó que se enteró del hecho por televisión y de inmediato se comunicó con su mujer. "Apenas me enteré le llamé de forma urgente a mi mujer, quien me dijo que estaban todos bien. Me tranquilizó", expresó.

 

La preocupación del hockista pasaba por la posibilidad de que su familia estuviera en el lugar. Es que, según contó, una de las hermanas de su mujer fue a visitarla y tenían planeado ir en estos días a lugares turísticos, como lo es el paseo de Las Ramblas, donde se produjo el atentado. "En estos días iban a andar por esos lugares turísticos, pero por suerte hoy no estuvieron por allí", manifestó.

 

"Me llevé un susto. Es feo que pase en cualquier parte del mundo, pero cuando  tenés a la familia en el lugar te asustás más", cerró Álvarez.