Los exámenes practicados al opositor ruso Alexei Navalni en el hospital universitario de La Charité en Berlín (Alemania) refuerzan la idea de que hubo un envenenamiento, informó el centro médico. "Los hallazgos clínicos apuntan a una intoxicación con una sustancia inhibidora de colinesterasa, declaró la clínica.
La sustancia concreta no ha podido precisarse todavía, pero el hospital afirma que los efectos tóxicos han sido confirmados en varios laboratorios independientes. Los inhibidores de colinisterasa retrasan la degradación de un neurotransmisor y se utilizan en terapias de Alzheimer pero también pueden llevar a una permanente e incontrolable tensión muscular.
Navalni continua en coma, pero, según La Charité, actualmente su vida no está en peligro. Tanto el hospital como la esposa de Navalni, Julia Navalnaya, consideran que su marido estaría de acuerdo con la publicación de los resultados médicos.
Los médicos de La Charité practicarán otros análisis más profundos para precisar cuál pudo haber sido la sustancia que causó el colapso de Navalni, que obligó a que el avión en el que viajaba aterrizara de emergencia en Omsk (Siberia). Posteriormente, por iniciativa de la ONG Cinema for Peace, Navalni fue trasladado a Berlín en estado de coma. Navalni está siendo tratado actualmente con un antídoto y el desarrollo de la enfermedad, según la clínica, no es fácilmente previsible y no se pueden descartar secuelas en el sistema nervioso.
En Omsk los médicos rusos habían asegurado que todo apuntaba a que el colapso de Navalni se debía a un desorden metabólico. Los colaboradores de Navalni han sostenido desde el comienzo la teoría del envenenamiento.
Antes de que se conocieran los primeros resultados de los exámenes, el portavoz del Gobierno alemán, Stefen Seibert, había dicho que consideraba que había "cierta probabilidad" de que se tratase de un envenenamiento y recordó otros incidentes similares "en la historia reciente rusa".