Los legisladores estadounidenses asestaron ayer un duro golpe al presidente Barack Obama al bloquear los fondos para financiar el cierre de la prisión de Guantánamo, hasta que la Casa Blanca presente un plan más detallado del destino de los detenidos.

La decisión de los senadores -tomada por una abrumadora mayoría de 90 a 6- abre serios interrogantes sobre la capacidad del presidente de cerrar la prisión para 2010, como prometió durante toda la campaña electoral y los primeros días de su mandato.

El plan de cierre de Guantánamo se topó con la resistencia de legisladores tanto demócratas como republicanos inquietos por la perspectiva de la liberación de algunos de los 240 presos que quedan en Guantánamo -incluso aquellos absueltos de cargos de terrorismo- en sus propios distritos y entre sus votantes.

El director del FBI, Robert Mueller, dijo hoy a una comisión del Congreso que trasladar a algunos de los presos de Guantánamo, Cuba, a Estados Unidos acarreará riesgos, incluso si se los encierra en cárceles de máxima seguridad.