Buenos Aires, 20 de septiembre.-El presidente estadounidense, Barack Obama, podría hacer una sorpresiva aparición de último momento en Copenhague para apoyar la candidatura de Chicago, su ciudad, a los Juegos Olímpicos de 2016.

"Los Angeles Times" y el "Chicago Tribune" coincidieron hoy en destacar un sutil movimiento de la Casa Blanca, el envío de un equipo de avanzada a la capital danesa para preparar "una posible aparición en persona el mes próximo ante el Comité Olímpico Internacional (COI)", informa la agencia DPA.

Chicago compite con Madrid, Río de Janeiro y Tokio en una carrera que se definirá el 2 de octubre en Copenhague. Obama alegó razones de política interna -el debate acerca de la reforma del sistema de cobertura sanitaria- para no ir a Dinamarca y delegó en su esposa, Michelle, la representación del gobierno estadounidense.

"Quiere preservar sus opciones", dijo a los medios estadounidenses un asesor de primera línea de Obama, que agregó que los movimientos de envío de una misión preparatoria a Dinamarca no significan que la presencia de Obama esté garantizada.

La de Chicago es la única candidatura que hasta ahora descarta la presencia de su jefe de Estado o de gobierno.

El nuevo primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, ya dijo que analiza "seriamente" estar en la capital danesa, en tanto que España contará con su rey, Juan Carlos I, y su jefe de gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Brasil será apoyado por su presidente, Luiz Inacio Lula da Silva.

El presidente del COI, Jacques Rogge, dijo a la agencia dpa el mes pasado que todo está previsto para una eventual presencia de Obama, del que elogió sus dotes de persuasión con la oratoria.

El jefe del olimpismo mundial insistió en que la presencia de líderes mundiales no es indispensable para ganar una sede, aunque admitió que la "Química humana" juega un papel.

"Las ciudades candidatas están vendiendo algo, y existen buenos y malos vendedores… Eso es lo que pasó con Londres y Sebastian Coe y Tony Blair", recordó a dpa Rogge.

Patrick Ryan, jefe de la candidatura de Chicago, dijo a dpa que la posible ausencia de Obama no significa que Estados Unidos le otorgue a los Juegos menos importancia de la que le dan sus rivales.

El envío de una misión previa es un movimiento habitual antes de cada viaje presidencial. La Casa Blanca busca estudiar las condiciones de seguridad del lugar a visitar y realiza reservas hoteleras, incluso en viajes que finalmente no se concretan. La misión partirá mañana a Dinamarca.

"El presidente decidirá finalmente por sí mismo si va o no", dijo. "Está enviando una gran representante con Michelle Obama, estamos felices con eso".

"Lo máximo" que podría hacer Obama es contribuir a la presentación final el 2 de octubre ante los miembros del COI. Chicago abrirá esos alegatos finales, seguida de Tokio. Tras una pausa al mediodía, Río de Janeiro y Madrid serán los últimos en arañar los valiosos votos de una carrera aparentemente ajustada como pocas.