En un viaje en el que intentará reconectarse con América latina, el presidente de EEUU, Barack Obama, solicitó una reunión con los presidentes de los 12 países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), bloque al que pertenece Argentina.
La fecha de tal encuentro está prevista para el próximo sábado en Trinidad y Tobago, donde se desarrollará la V Cumbre de las Américas, informaron ayer fuentes oficiales brasileñas.
El deseo de Obama fue transmitido a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, cuyo país ejerce actualmente la presidencia de la Unasur y quien está realizando consultas con los demás gobernantes del bloque para dar una respuesta, dijo Marco Aurelio García, asesor de Relaciones Internacionales de la Presidencia brasileña. "La reunión con Obama es con todos los presidentes de la Unasur", remarco el funcionario de Brasil, que también integra este bloque.
El encuentro apunta a una agenda abierta. Pero Brasil no dejará de plantear a EEUU la integración de Cuba a la región. El presidente de ese país, Luiz Inacio Lula da Silva explicó que Obama pidió la reunión debido a que no tenía tiempo para encontrarse individualmente con cada mandatario sudamericano en la Cumbre de las Américas.
Esta es la primera gira que Obama emprende por latinoamérica, con quienes buscará estrechar relaciones. Hoy llegará a México (donde dialogará con el presidente), para después trasladarse a Trinidad y Tobago, donde asistirá a la Cumbre de las Américas, que comienza mañana.
En ese encuentro, Obama, el presidente estadounidense más popular en América Latina en los últimos tiempos, será la gran estrella, con quien todos los líderes querrán conversar.
Tanto la etapa en México como la cumbre en Trinidad darán a Obama "la oportunidad de reunirse con todos los jefes de Estado, escucharles, intercambiar puntos de vista y marcharse con nuevas ideas, tanto las que desarrolle como las que haya oído", explicó el director de la Casa Blanca para la Cumbre de las Américas, Jeff Davidow.
En la Cumbre de las Américas, el asunto principal será la economía, la gran preocupación de los países latinoamericanos. La cooperación en materia de energía y lucha contra el cambio climático, y la seguridad pública serán otros asuntos que dominarán la reunión.
Hasta el momento, la Casa Blanca no ha indicado qué reuniones bilaterales mantendrá el presidente. El principal asesor de la Casa Blanca para América Latina, Dan Restrepo, asegura que lo que Obama quiere es abordar "de manera pragmática" la forja de alianzas "dinámicas" y alcanzar "soluciones flexibles, no una que sirva para todos".
Obama, quien romperá con una racha de 12 años sin visitas de presidentes estadounidenses a la capital mexicana, hablará con el presidente de ese país, Felipe Calderón, sobre la violencia procedente del narcotráfico y cómo colaborar para combatirla.
También analizarán el comercio, después de que EEUU suspendiera el programa para la circulación de camiones mexicanos por territorio estadounidense.

