La ofensiva internacional para aislar a Nicolás Maduro en el inicio de su segundo gobierno en Venezuela se potenció ayer con la decisión de la OEA de no reconocerle legitimidad al mandato, la insistencia de la Unión Europea (UE) para que haya elecciones "libres y justas" y el extremo anuncio de Paraguay sobre la ruptura de relaciones diplomáticas con Caracas.
Apenas Maduro juró para un segundo período de gobierno, organismos internacionales, gobiernos y presidentes de diversos países emitieron declaraciones en las que reforzaron sus conocidas posturas en contra de la legitimidad del último proceso electoral de Venezuela.
En Washington, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, anunció que el gobierno estadounidense no reconocerá la "toma de posesión ilegítima de la dictadura" de Maduro y mantendrá su presión sobre ese "régimen corrupto", mientras Canadá tildó al régimen venezolano de "ilegítimo" y dictatorial".
A su vez, la Organización de Estados Americanos (OEA) resolvió "no reconocer la legitimidad" del nuevo mandato de Maduro y pidió que "en una fecha cercana" se celebren en el país caribeño nuevas elecciones con observación internacional.
La resolución fue adoptada en votación dividida (19 a 6), en una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA celebrada para debatir la iniciativa presentada por la Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Perú y Paraguay.
Casi simultáneamente, en Bruselas, la UE emitió una declaración en la que lamentó que Maduro hubiera hecho "caso omiso" a un llamado de la organización para la celebración de elecciones democráticas.
"Las elecciones presidenciales celebradas el pasado mayo en Venezuela no fueron ni libres ni justas", dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en un comunicado en el que protestó porque Maduro ha emprendido "un nuevo mandato sobre la base de elecciones no democráticas".
La medida más extrema en este contexto de repudios y críticas fue adoptada por Paraguay, que anunció formalmente la ruptura de relaciones diplomáticas y el inmediato cierre de su embajada en Caracas, de acuerdo con un anuncio del presidente Mario Abdo Benítez.
Paraguay es uno de los 13 países americanos del Grupo de Lima que el viernes pasado anticiparon que no reconocerían al gobierno de Maduro, a quien instaron a no asumir este nuevo mandato.
"La resolución de la OEA que no respeta al gobierno legítimo, legal y democrático de Venezuela, viola el principio de no injerencia de ese organismo y atenta contra la soberanía de un pueblo que votó por el presidente Nicolás Maduro", dijo en Twiiter.
También la Cancillería argentina emitió un pronunciamiento en el que señaló que el gobierno de Mauricio Macri "desconoce la legitimidad" del nuevo mandato de Maduro, considera a la Asamblea Nacional como "único órgano democráticamente electo" en Venezuela e informa que prohibió "el ingreso a la República de integrantes de alto nivel del régimen" chavista.
En Lima, la Cancillería de Perú anunció que llamó en consulta a la encargada de Negocios de la embajada en Venezuela, Rosa Álvarez, al iniciarse el "ilegítimo período presidencial" de Nicolás Maduro en Venezuela.
A su turno, el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Roberto Ampuero, consideró que el de hoy fue un "día negro" para la democracia en Venezuela.
Colombia enfurecida
El presidente de Colombia, Iván Duque, hizo un llamado a la comunidad internacional para "cercar diplomáticamente la dictadura" de Caracas, mientras su vice, Marta Ramírez, afirmó que Venezuela se ha convertido en una "amenaza" para la seguridad de Colombia y de la región, por lo que pidió que termine la que calificó de "dictadura criminal" de Maduro.
Argentina se cierra para los maduristas
En línea con el resto de países del Grupo de Lima, Argentina suspendió el acuerdo de exención de visados para pasaportes diplomáticos y oficiales, y prohibió la entrada al país de "funcionarios de alto nivel del régimen venezolano". Por su parte, la Unidad de Información Financiera emitirá un alerta al sector financiero y bancario sobre los riesgos de realizar operaciones con empresas públicas venezolanas o controladas por el Estado caribeño. Resaltó que "continuará denunciando las violaciones de derechos humanos, tal como se hace desde la asunción de Mauricio Macri". En el plano bilateral, Argentina sólo cuenta en Caracas como representante con un encargado de negocios, y ha suspendido las negociaciones comerciales y "los mecanismos de diálogo político".
Macri dijo: "Venezuela vive en una dictadura"
El presidente Mauricio Macri afirmó ayer que "Venezuela vive bajo una dictadura" y calificó a Nicolás Maduro, como "un victimario que se victimiza", al reafirmar el desconocimiento de Argentina hacia el gobierno de Caracas porque "carece de la autoridad de las urnas y de credibilidad internacional". "El victimario que se victimiza. Nicolás Maduro hoy intenta burlarse de la democracia. Los venezolanos lo saben, el mundo lo sabe. Venezuela vive bajo una dictadura", remarcó Macri en un mensaje en su cuenta oficial de la red social Twitter. El presidente argentino sostuvo que en la nación caribeña existe "un poder que no es auténtico, aunque trata de escabullirse en la victimización". "Maduro se presenta como el presidente perseguido. Pero él no es la víctima, Maduro es el victimario". "No importa cuántos trucos intente para perpetuarse en el poder, su investidura carece de la autoridad de las urnas", subrayó Macri en otro mensaje, al tiempo que propuso el hashtag #NoTeReconocemos.