La ciudad de Nueva York sintió este viernes por la tarde un nuevo temblor, esta vez de magnitud 4,0. Se trató de una réplica del sismo de más temprano, que sorprendió a los vecinos de la costa este con una fuerza de 4,8 aunque no dejó heridos ni grandes daños.

El sistema de emergencias de la ciudad confirmó el temblor, que se extendió hasta el suroeste de Gladstone, Nueva Jersey, tuvo una profundidad de 9,7 kilómetros y dejó casas temblando. Ante esto, pidió a los residentes que se queden en sus hogares y llamen a la policía en caso de resultar heridos. Por su parte, la gobernadora del estado, Kathy Hochul, sumó que tras este episodio “continúan las revisiones sobre la infraestructura crítica” y aseguró que “no hay informes de daños significativos en este momento”.

Este temblor, registrado exactamente a las 17:59 horas ET, según indicó el Sistema Geológico de Estados Unidos, fue la última de las varias réplicas que tuvieron lugar durante la jornada que, no obstante, fueron de magnitudes mucho menores. Se calcularon por lo menos diez de entre 1,8 y 2,2: la primera fue casi una hora después del sismo, a las 11:20 horas, y alcanzó una fuerza de 2, seguida por otras similares en las horas posteriores.

Hochul había adelantado a los residentes que se podían esperar estos temblores a lo largo del día y descartó que pudieran representar una amenaza para la ciudad. “Réplicas de estas magnitudes son normales y no se prevé que causen más daños”, escribió en un mensaje en sus redes sociales. Por la tarde, el sistema de emergencias local informó que aún no cesaba la alerta por posibles nuevos episodios.

Este viernes por la mañana la costa este de Estados Unidos sintió un inusual temblor que se extendió desde Maryland hasta Maine, pasando por ciudades como Nueva York, Nueva Jersey, Filadelfia y Connecticut. Exactamente, el fenómeno se presentó a las 10:23 horas, con su epicentro cerca de Whitehouse Station.

Si bien el área no suele registrar episodios de esta naturaleza, estos terremotos no son tan inusuales allí. Inclusive, según registros del Observatorio Terrestre Lamont-Dohery de la Universidad de Columbia expusieron que se trató del tercero más grande en la zona en las últimas cinco décadas y el más fuerte en Nueva Jersey en 240 años.

El incidente obligó a la interrupción de algunos servicios públicos en el área, como la ruta rápida que opera entre Pensilvania y Nueva Jersey, y el transporte metropolitano de Nueva York, que debieron llevar a cabo inspecciones detalladas de sus vías antes de reanudar el normal funcionamiento. En tanto, la Agencia Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) informó de retrasos en los aeropuertos de Newark Liberty International, La Guardia, John F. Kennedy International y Teterboro.

Expertos en la materia restaron importancia a estos temblores que, lejos de ser una señal de alerta, consideraron parte de los movimientos habituales del planeta Tierra.

El doctor Stephen Holler, profesor asociado de Física de la Universidad de Fordham, señaló que “hace cientos de años, la tierra que acabaría convirtiéndose en Nueva York era un lugar donde los continentes chocaban entre sí y grandes terremotos sacudían el suelo debajo” y, por ello, “gran parte de lo que se siente ahora, estos pequeños terremotos, son el asentamiento de las tensiones de entonces”.

“Las cosas tardan un tiempo en asentarse… Yo no me preocuparía demasiado, la costa este ha sido geológicamente estable durante millones de años”, concluyó.