60 años después del inicio de la guerra entre Corea del Norte y Corea del Sur, el régimen comunista norcoreano aparece cada vez más aislado y sancionado mundialmente, al punto que su economía sigue siendo cada vez más preocupante.

Debido a sus pobres cosechas agrícolas y a las sanciones internacionales impuestas por sus pruebas nucleares, la economía de Corea del Norte se contrajo en el 2009: en términos de su Producto Bruto Interno (PBI), tiene menos del 3 por ciento del de Corea del Sur, con un ingreso per cápita de cerca de 1,2 millones de wones surcoreanos, apenas un 5 por ciento del de su vecino capitalista. En 2009, el PBI norcoreano se contrajo un 0,9 por ciento respecto al año anterior, dijo por estas horas el reporte del banco central surcoreano.

Con el objetivo de dominar toda la península coreana, el 25 de junio de 1950, las tropas comunistas de Corea del Norte (que recibieron apoyo chino) invadieron a la capitalista Corea del Sur. Tres años después de la guerra, se acordó repartir las tierras en dos partes (Corea del Norte y Corea del Sur), estableciendo la frontera entre ambas Coreas en el paralelo 38 de la península, límite que nunca han sido reconocido del todo por Norcorea.

Hoy por hoy, Norcorea vive sorprendiendo a la región mediante ensayos nucleares, mientras EEUU acusa a Corea del Norte de promover el terrorismo. Sin ir más lejos, el pasado 26 de marzo un submarino norcoreano hundió una corbeta surcoreana en el mar amarillo, muriendo 46 marinos, en el peor incidente desde el fin de la Guerra de Corea (1950-1953).

Como su régimen político es una dictadura, hay una extendida pobreza y hambruna en Norcorea, que se mantiene aislado de la mayor parte del mundo, mientras sus habitantes arriesgan su vida para salir del país.

La situación social es muy grave, ya que se invierte más en armas que en desarrollo humano. Según Naciones Unidas, la desnutrición afecta a 23 por ciento de los niños de menos de 5 años y la tercera parte de las mujeres embarazadas está desnutrida.

Según el Programa Mundial de Alimentos (de Naciones Unidas), cerca de 6,2 millones de norcoreanos estaban en peligro de morir de hambre hace dos años. Por aquel entonces, más de la mitad de los cerca de 23 millones de norcoreanos habían reducido sus comidas diarias de tres a dos.

En este país ya han muerto por el hambre y enfermedades asociadas más de 2 millones de personas, la mayoría niños, estos últimos años. La desesperación ha llegado a tal nivel, que muchas familias venden a sus niñas y adolescentes a hombres chinos para que se conviertan en sus esposas a cambio de dinero. Mientras algunos sobreviven alimentándose con raíces, hierbas y algas marinas, otros tantos viven en la oscuridad, sin electricidad y caminando por calles oscuras.